domingo, 8 de enero de 2012

...a dormir




No podía dormir.
Me asomé a la ventana.
Estaba la noche friolenta
tejiendo estrellas de lana.
Estaban todas prolijitas
en punto "santa clara".
La lunaovillo le prestaba
sus hebras color de plata
y el viento atrevido en las
sombras las enredaba.

El sueño cerraba mis ojos.
Me despedí de la ventana
y me quedé pronto dormida
contando estrellas de lana.

(Fotografía Giovanna Paniagua)

No hay comentarios: